Expresarte con la razón y diseñar con el corazón

En mi entorno ha resonado últimamente la diferencia entre la razón y el “corazón”, hay muchos que apoyan más a un tipo de pensamiento u otro, pocas veces he leído sobre esa balanza que existe entre ambos, esa balanza que mantiene el equilibrio perfecto entre estos, pero ¿Se considera uno mejor que el otro? ¿Qué es lo que hace la diferencia?

Lamento decirte que no tengo una respuesta concreta para esas preguntas, lo que si te puedo decir es lo que yo hago para tratar de mantener ese balance entre estas dos formas de pensar y así es como lo hago:

“Expresándome con la razón y diseñando con el corazón”

Cada que me dispongo a realizar un proyecto, el que sea, primero analizo bien estos entornos, por un lado, analizo todos los pros y contras del proyecto en curso, reviso aquello que es “adecuado y lo que no lo es” le pongo ese toque de razón al principio de cada proyecto, siempre buscando la mejor solución; después, le pongo un poco de chispa y es cuando interfiere lo que románticamente llamo “el corazón” y lo defino de la siguiente manera:

“Aquella chispa de pasión que te motiva y te mueve a hacer las cosas que amas, las cosas que te aportan ese toque de belleza y romanticismo a aquello que analizaste fríamente, aquello que le da vida a lo que haces”.

Es esa dualidad que existe entre ambos conceptos la que le da el equilibrio a todo aquello que haces con conciencia y con pasión, al menos en mi opinión. En mi experiencia podría decirte que la mayoría de las cosas en la vida se rigen por estos principios de equilibrio y dualidades.

Cada que realizo un diseño trato de en la medida de lo posible seguir esos pasos y en ese orden, analizando la situación, percibiendo pros y contras, expresándome con la razón, después de un análisis exhaustivo procedo a poner toda la pasión que tengo por lo que hago, agregando esa chispa, diseñando con el corazón, esto me motiva en cada acción que realizo.

Te invito a que analices estos dos conceptos y encuentres tu propio equilibrio entre ambos; aquí te dejo lo que en lo personal me funciona y me siento cómoda, ya depende de ti como inclines esa balanza, pero recuerda hacerlo de ese modo que te hace feliz.

Deja un comentario contándome cómo equilibras tu balanza.